Simple, rápido y efectivo, el masaje facial es un gran aliado de la belleza.
Muchas veces nos sorpreedemos con una apariencia cansada, ojeras alrededor de los ojos, piel opaca e intentamos solamente recurrir a las cremas antiarrugas. No debería ser así. Un masaje facial es un método fácil de mantenerse joven por mucho más tiempo. Además, potencia el efecto de los cosméticos y uno puede hacerse a si mismo en casa. Los resultados pueden no ser igual al de un masaje profesional, pero ayudarán bastante y proporcionarán momentos de relajación a la piel.
En el rostro también se acumulan puntos de tensión que comprometen la circulación local y perjudica las células cutáneas. La piel es la que más pierde: desaparece el brillo y aparecen las señales de cansancio y de envejecimiento precoz. El masaje facial ameniza y previene este tipo de problema porque elimina la tensión, mejora el tono muscular y activa la circulación sanguínea del rostro, aliviando la expresión de cansancio.
Aquí está el paso a paso del masaje para hacerlo en casa. Use una crema hidratante para facilitar las maniobras:
1. Ponga la mano derecha en el lateral del cuello y deslícela en diagonal hacia la espalda, a la altura del trapecio.
2. Repita el movimiento del otro lado, con la mano izquierda.
3. Deslice los dedos índices y el pulgar, en forma de pinza, en el contorno de las mandíbulas.
4. Inicie este movimiento desde el centro hacias los laterales del rostro.
5. Ponga las puntas de los dedos en los laterales de la nariz y deslícelas hasta la frante, haciendo movimientos ascendientes