Gestos delicados y toques de cariño refuerzan la conexión y la comunicación entre el bebé y la mamá.
Mônica Brandão
1 - De frente para el bebé, deslice lenta y suavemente su cabeza con las manos, desde su frente en dirección a la nuca. Al llegar a las orejas, frótelas delicadamente con los pulgares y los índices por algunos segundos.
2 - Sin parar el movimiento, deslice los dedos índices por el rostro del bebé, rodeando ojos, nariz y boca.
3 - Ponga aceite propio para bebés en las manos y deslice las palmas por la barriguita, sin perder el contacto: empiece por la cintura, suba hasta el pecho y siga en dirección a los brazos, terminando el movimiento en la manos.
4 - Con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj, pase la mano alrededor del ombligo.
5 - Deslice las palmas de las manos en el cuerpo del bebé, empezando por el pecho y terminando en la punta del pie, en un solo movimiento.
6 - Frote con movimientos firmes y suaves los pulgares en las manos y pies del bebé.
7 - Aguantándolo de los tobillos, doble sus piernas y empújelas suavemente en dirección al pecho. En seguida, estírelas otra vez en su dirección.
8 - Ponga el bebé boca abajo . Deslice las manos desde los glúteos hasta el cuello.Después, haga el movimiento contrario.
Consejos
- Para aprovechar mejor, el bebé no puede tener frío, hambre, sueño o fiebre.
- Antes de hacer el masaje, procure relajar.
- Cierre los ojos y respire profundamente algunas veces.
Utilizando técnicas específicas de presión y de masaje en los reflejos de los pies y de las manos, la reflexología consigue eliminar los bloqueos de energía, permitiendo que las corrientes circulen libremente y que la armonía del cuerpo sea restablecida.
Pero los bloqueos de energía pueden tener varias causas: estrés, mala alimentación,estilo de vida poco saludable, un divorcio o separación, etc. La forma más eficaz de resolver el problema es a través de la tomada de conciencia de la causa. La reflexología es una terapia holística, y sus técnicas deben ser complementadas con sesiones de psicoterapia llevadas a cabo por el propio reflexólogo o por un psicólogo o psicoterapeuta competente.
Es evidente que esto puede exigir muchas horas de psicoterapia, pues una causa puede estar muy oculta en el fondo del subconsciente y puede ser muy doloroso para la persona enfrentarla. Otra personas a pesar de que tienen plena conciencia de la causa pueden rehusar discutirla porque no están psicologicamente preparadas.
Aún así, estos bloqueos de energía son obstáculos que necesitan ser superados. Si la causa es desconocida, el enfermo irá continuar bloqueando la energía que el terapeuta empezó a libertar. De la misma forma, si la causa es conocida pero el doliente se rehúsa a enfrentarla, los canales de energía que que el reflexólogo liberta volverán a ser bloqueados por el propio doliente.
En la medicina convencional, se recetan medicaciones al enfermo y no se espera que este asuma cualquier responsabilidad sobre si mismo. Las medicinas complementarias - siendo la reflexología una de ellas - adoptan un abordaje holístico, o sea, el doliente se involucra y asume responsabilidad, junto con el terapeuta, para que la cura sea posible. Tal como el propio término sugiere, las terapias complementarias pueden ser muy bien sucedidas como complemento de la medicina alopática.
El tratamiento por reflexología se basa en masajear y ejercer presión en los reflejos en los pies y manos, por lo tanto, es importante aprender la anatomía de las varias partes del cuerpo físico. Y como la posición de algunas zonas en los pies y en la manos tiene una relación directa con la estructura ósea, es fundamental estudiarla con detalles, de manera que sea posible localizar los puntos de los reflejos con precisión.
Bibliografia: Manual de Reflexología, Pauline Wills