Es el aumento del tono muscular de manera continuada e involuntaria. Ocurre cuando una musculo o grupo muscular esta sometido a un intenso trabajo, llega a la fatiga y no le da tiempo entre contracción y contracción a relajarse. Como define el especialista Gomez Sevilla: "La contractura es un estado de endurecimiento en que se encuentra el músculo, que no llega a relajarse como debiera, ocasionado por la fatiga, a consecuencia de la suma de estimulos que le llegan continuamente."
Todas las contracturas tienen lo siguientes síntomas.
*- Incremento del tono muscular.
*- Acortamiento del músculo.
*- Minimización del metabolismo.
*- Reducción de la capacidad de rendimiento.
*- Dolor a la presión y/o a la tensión por contracción.
*- Inflamación de la zona afectada.
Por que se producen las contracturas
*- Por una sobrecarga del músculo. Por ejemplo, un entrenamiento excesivo o un sobreesfuerzo
*- Por una continuada tensión isométrica. Por ejemplo, una postura inadecuada mantenida.
*- Por estrés.
Como evitar las contracturas musculares
*- Realizando calentamiento generales y específicos.
*- Progresividad en las cargas.
*- Realizando trabajos de flexibilidad.
*- Realizando actividades de relajación
*- Estirando antes y después de los entrenamientos.
*- Fortaleciendo la musculatura.
*- Corrigiendo la postura
La lumbalgia
¿Qué es la lumbalgia?
Henrik Wulff Christensen , quiropráctico, Jan Hartvigsen , quiropráctico, Dr. Stephen C.P. Collins , médico general.
Revisado por Dr. Erik J. Montesinos Berry, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatológica
El lumbago o lumbalgia se define como un dolor más o menos fuerte en la región lumbar de la espalda. El dolor puede ser agudo (de inicio brusco y fuerte) o crónico, si dura más de 3 meses. El lumbago aparece con frecuencia en gente joven cuyo trabajo requiere un esfuerzo físico, pero no es infrecuente en personas mayores, ya retiradas.
¿Cuáles son las causas de la lumbalgia?
En la mayoría de los casos no es posible definir cuál es la causa exacta del dolor de espalda. En el 25% de los casos, sin embargo, se puede identificar una causa responsable del cuadro. Frecuentemente estos pacientes sufren una hernia discal, o una osteoporosis (disminución de la calcificación de los huesos), o una curva anormal de la columna vertebral (escoliosis), y en raras ocasiones, una lesión esquelética provocada por un tumor o una infección.
Si de repente advierte que ha perdido el control de la vejiga o pérdida de control de esfínteres (comienza a orinar y defecar de manera involuntaria), o aparece una pérdida de sensibilidad, total o parcial, en la región lumbar o en las piernas, debe ponerse en contacto con su médico o acudir a urgencias inmediatamente.
Si sufre dolores de espalda y comienza a notar una pérdida de fuerza o de masa muscular en una o en las dos piernas, debe ponerse en contacto con su médico.
Estos casos anteriores son debidos a que el dolor lumbar es una manifestación de un cuadro más complejo, como puede ser una hernia discal lumbar, que además de producir dolor lumbar puede provocar dolor ciático.
En la mayoría de los casos el médico llega al diagnóstico a partir de la información ofrecida por el paciente. Los quiroprácticos habitualmente realizan una detallada exploración observando los movimientos de las articulaciones de la columna, las caderas y la pelvis, realizando tests musculares y articulares y comprobando si existe algún pinzamiento nervioso en la columna.
Habitualmente no es necesario hacer radiografías o análisis de sangre para descartar causas más serias del dolor lumbar.
La evolución es buena siempre y cuando la persona permanezca activa y reciba un tratamiento adecuado en fases tempranas del cuadro.
Está demostrado que una musculatura lumbar y abdominal débil aumenta el riesgo de sufrir lumbago, por lo que se recomienda un ejercicio moderado encaminado a fortalecer dicha musculatura.
Última versión: 2008-20-03
La contractura muscular consiste en la contracción persistente e involuntaria de un músculo. Puede ser causa o consecuencia del dolor de espalda.
En estos casos, la contractura aparece esencialmente cuando se exige al músculo un trabajo superior al que puede realizar, ya sea intenso y puntual -por ejemplo, un esfuerzo excesivo- o mantenido y menos intenso -por ejemplo, mantener unas horas una postura inadecuada-. Por otra parte, algunas anomalías de la columna vertebral o desequilibrios de la musculatura favorecen que unos grupos musculares estén trabajando constantemente más de lo necesario, lo que les predispone a contracturarse.
Eso mismo ocurre cuando falta potencia a la musculatura y se le exige que realice esfuerzos que exceden su capacidad. Por ejemplo, algunos estudios científicos han demostrado que la musculatura paravertebral es simétrica; la del lado izquierdo y derecho tiende a ser similar con independencia de que el individuo sea diestro o zurdo. En pacientes que han sido operados de la espalda, o que han padecido dolores de espalda de forma crónica, la musculatura paravertebral puede atrofiarse hasta en un 80% con respecto a la del lado sano, facilitando un reparto asimétrico de las cargas, la sobrecarga muscular o discal y la aparición de nuevos episodios dolorosos.
En ese tipo de situaciones es fundamental hacer el ejercicio adecuado para cada caso específico, con el fin de contrarrestar esa tendencia y evitar la repetición de las crisis.
La contractura muscular causa dolor de espalda por varios mecanismos:
La contractura de un músculo activa directamente los nervios del dolor que están en él, desencadenando dolor de espalda.
Además, el músculo contracturado puede comprimir la arteria, disminuyendo su riego sanguíneo. En esa situación se forma un círculo vicioso porque el músculo con menos riego tiende a contracturarse más fácilmente y, además, la falta de sangre activa más los nervios del dolor.
Si esa situación se mantiene un período prolongado o se repite con frecuencia, el músculo se contractura cada vez con mayor facilidad. En esa situación, hacer el ejercicio físico adecuado es fundamental para romper esa tendencia.
La contractura muscular como consecuencia del dolor de espalda
Independiente de cuál sea su motivo, el propio dolor de espalda puede causar la contractura muscular por un mecanismo reflejo.
En estos casos, la contractura no es la causa primaria del dolor, pero sí un factor añadido que puede agravarlo. Además, puede empeorar algunas de sus causas. Por ejemplo, en una hernia discal dolorosa, la contractura muscular puede aumentar la fuerza de compresión sobre el disco y facilitar más la salida del núcleo pulposo.